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Toma la decisión de conversar sobre los juegos de azar

Si piensas que alguien cercano a ti tiene un problema con los juegos de azar, dar el primer paso para ayudarlos puede ser difícil. Se pueden sentir avergonzados o apenados, o pueden sentir que tienen el control sobre sus hábitos de juegos y que no necesitan cambiar.

¿Debes decir algo?

En la mayoría de los casos, las personas con problemas de juegos no están al tanto de que están afectando a otras personas. Una vez que entienden el daño que han causado sus hábitos de juegos a sus seres queridos, muchos deciden dar los primeros pasos para buscar ayuda.

Tomar la decisión de hablar no es fácil, y puede ser complicado por la naturaleza de tu relación con esa persona. Por ejemplo, tú puedes estar preocupado por los hábitos de juegos de un amigo, y no sabes si su pareja o familia están al tanto. O te puedes preguntar si es tu responsabilidad decir algo.

Mientras que es difícil, si estás preocupado que alguien cercano a ti tiene problemas con los juegos de azar, es mejor decirles a ellos lo más pronto posible.

Para ayudarte a decidir la mejor manera de abordar la conversación, puedes:

Conversa sobre el tema

La mejor manera de saber si alguien tiene problemas con los juegos de azar es preguntando. Asegurate de elegir un momento en que puedan conversar en privado y que ambos estén tranquilos.

  • Hazles entender que estas preguntando porque te preocupas por ellos.
  • Cuéntales sobre las consecuencias de sus hábitos de juegos en tu vida y en la de otros (por ejemplo, tus hijos).
  • No juzgues y en enfoca el problema en los juegos de azar y no en la persona.
  • Evita expresiones directas, tales como “tú deberías” o “tú debes”, ya que puede parecer que estas culpándolos.

Los problemas con los juegos de azar pueden ser un gran estrés en la familia y la relaciones, tanto así, que en casos extremos se ha asociado con violencia intrafamiliar. Asegurate de que estas a salvo en el momento de empezar la conversación con la persona que te preocupa.

Explica tus sentimientos

Explica lo que has notado, porqué te preocupa y cómo te hace sentir mejor. Por ejemplo, puede que hayas notado que ellos:

  • han dejado de hacer actividades que antes disfrutaban
  • tienen problemas de dinero con otras personas
  • tienen más problemas de salud o de estrés
  • siempre están cortos de dinero

Escucha lo que tengan que decir

Es muy importante que escuches lo que tengan que decir.

Puede que digan poco, que nieguen que exista un problema porque aún no están listos para hablar o pueden molestarse y decirte que te preocupes de tus cosas. Si niegan tener un problema o se molestan, tú puedes:

  • pedirles que por lo menos piensen sobre sus hábitos de juego
  • pedirles que respondan el cuestionario de evaluación para averiguar si sus hábitos de juegos son un problema
  • ofrecerles información sobre dónde buscar ayuda de todos modos (puede que cuando se calmen decidan buscar ayuda)
  • tomarte un tiempo y ponerse de acuerdo para hablar en otro momento.

A veces, las personas se sienten aliviadas de poder hablar sobre sus hábitos de juegos. Una conversación honesta y sin enfrentamientos puede ser justo lo que necesiten para empezar el proceso de recuperación.

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